Resistencia Aeróbica, el pilar de la Preparación Física…

Martín Serrano - Realizando trabajo aeróbico en la Pretemporada 2011

La Resistencia Aeróbica es la capacidad que tiene un individuo para sostener un trabajo de moderada o baja intensidad durante un tiempo prolongado utilizando fuentes de energía oxidativas, es decir con presencia de oxígeno. También se la conoce como resistencia general, cardio –vascular, cardio-respiratoria, entre otras denominaciones.

El automovilismo no es la excepción en cuanto a la necesidad de desarrollar esta capacidad para un buen desempeño deportivo. Tengamos en cuenta que las condiciones del habitáculo de un auto de carrera, en el caso de los autos con techo, no es lo que podríamos decir un “amanecer campestre”. Las altas temperaturas y la presencia de gases hacen más difícil la captación de oxígeno, en consecuencia, una buena preparación aeróbica hará que el piloto pueda desarrollar su tarea con mayor eficiencia.

¿Cuáles son los beneficios del mejoramiento de la capacidad aeróbica?

Debemos tener en cuenta que las carreras duran aproximadamente entre 30 y 50 minutos  en el ámbito local. Esto conlleva a que el piloto deba soportar altas exigencias durante un tiempo bastante prolongado en un hábitat bastante hostil, soportando una atmósfera con menos oxígeno, altas temperaturas, sometido a las fuerzas externas y como si fuera poco…llevando a cabo movimientos de gran coordinación atentos a las exigencias de los puntos de frenaje, aceleración y   radios de giro ideales sobre la pista, sin perder el control del auto.

El incremento de la capacidad aeróbica provocará cambios en el organismo a nivel estructural que conllevarán a otros a nivel funcional. Entre los estructurales podemos mencionar: aumento en el tamaño de las cavidades del corazón, pequeña hipertrofia de las paredes del miocardio,  incremento de los glóbulos rojos y hemoglobina en sangre, aumento de los vasos sanguíneos en cuanto a cantidad y tamaño, mayor flexibilidad en las paredes pulmonares, incremento de los alvéolos, aumento de las mitocondrias (son los generadores de energía en las células), entre otros. Estos cambios estructurales producen cambios funcionales en el organismo, tales como: aumento del volumen sistólico (volumen de sangre impulsado por el corazón), mayor tolerancia a los trabajos con alta frecuencia cardíaca, disminución de la frecuencia cardíaca en reposo, mejoramiento en el transporte de nutrientes hacia los músculos y el cerebro, aumento del VO2 máx. (volumen de oxígeno que nuestro cuerpo puede transportar y metabolizar), aumento de la capacidad de contracción de los músculos, mejoramiento en la conducción de los impulsos nerviosos y consecuentemente una mejor coordinación a nivel intramuscular e intermuscular.

En concreto, el mejoramiento de la capacidad aeróbica permitirá al Piloto realizar su trabajo con mayor eficiencia ya que podrá sostener una óptima performance física durante mayor tiempo en carrera. El hecho de tolerar un mayor régimen de pulsaciones por minuto hará que el piloto desarrolle su tarea con mayor comodidad, permitiéndole un manejo más concentrado y enfocado en la eficiencia de sus gestos deportivos. Una mejor llegada de nutrientes a los músculos y cerebro permitirá respuestas más rápidas y adecuadas  a las problemáticas planteadas durante la competencia.

El auto más firme y dócil no siempre es el más rápido, a veces ciertas puestas a punto le exigen al piloto un mayor compromiso en el tren superior, claramente visible en la actividad del volante en la adquisición de datos. Esto implica una mayor exigencia física y mental solamente sostenible en el tiempo con un buen entrenamiento. Tengamos en cuenta también que a mayor desgaste del auto, mayor será la exigencia sobre las habilidades y capacidades del piloto y si este llegara más desgastado que su propio  auto los costos podrían ser una merma en la eficiencia mecánica de sus movimientos, así como la pérdida del enfoque y  la concentración trayendo aparejada como consecuencia la suba en los tiempos de vuelta o una salida de pista. Nada más deseado por el rival que viene por detrás!!!!!

Así como un Ingeniero no dudaría en mejorar la bomba de nafta, la capacidad y caudal de las mangueras e inyectores, los impulsos eléctricos hacia la ECU, etc. Un Piloto Profesional no debe dudar jamás de la importancia del incremento de la capacidad aeróbica, ya que en este maravilloso deporte cuerpo y máquina se complementan para llegar al éxito!!!!

Juguemos con la imaginación

Ayrton Molina - Visualizando la vuelta antes de salir a clasificar

Quién no ha escuchado alguna vez que la imaginación no tiene límites. En efecto, nuestro imaginario trasciende las fronteras del mundo material, nuestro cerebro tiene la capacidad de producir situaciones por las que probablemente nunca hemos pasado y generar aprendizajes o experiencias que más adelante podremos capitalizar.

Stephen Covey habla en uno de sus libros sobre “las dos creaciones”. Plantea que en todo hacer del hombre siempre hay dos creaciones, una mental seguida por otra creación física. Un Arquitecto primero hace el plano de la casa y luego la construye, sin un buen plano no hay una buena casa. Conclusión el que mal piensa mal ejecuta. Basados en este principio podemos decir que si somos dueños de nuestra imaginación y si construimos las imágenes mentales acertadas seguramente traerán como consecuencia realizaciones acertadas y coherentes con nuestros propósitos.

Planteado así parece muy fácil, pero…¿ qué es lo que permite hacer las construcciones mentales correctas en el caso de un piloto de automovilismo?

Evidentemente las construcciones mentales se basan en el conocimiento, las capacidades individuales y la experiencia de cada uno. Difícilmente un piloto pueda visualizar correctamente un circuito que nunca ha visto. Cuantos más detalles conozca mejor será la imagen mental que construirá. Otro factor condicionante es la experiencia de quien ejecuta esta técnica, lleva tiempo poder realizar visualizaciones en forma eficaz. Un piloto principiante en esta técnica se ve desde afuera de la situación, visualiza su auto como desde el aire y genera imágenes mentales inexactas con muy pocas sensaciones kinestésicas. Con el tiempo, una vez dominada esta técnica, el piloto viaja dentro del auto y ve el circuito tal como es, puede sentir la presión del cinturón de seguridad, como su cuerpo se somete a la fuerza G, los ruidos del motor, los olores característicos, la adrenalina corriendo por sus venas y su corazón latiendo aceleradamente. Siempre les comento a mis pilotos…nada mejor como estas vueltas baratas donde no se gasta el combustible, ni las gomas y los fuera de pista con roturas  no resienten el presupuesto!!!!

Habitualmente antes de las carreras de la Formula Renault les pedía a los pilotos  que visualicen un par de largadas, imaginando distintas alternativas y resolviéndolas en forma eficaz y sin errores. Ese día Iván Ciccarelli llevaba puesto un cardiotacómetro para hacer un seguimiento de su frecuencia cardíaca durante la carrera y afortunadamente pude comprobar que cada vez que visualizó las largadas su frecuencia cardíaca subió a 172 ppm (pulsaciones por minuto), exactamente las mismas que tuvo en el momento de la largada real. Evidentemente su cerebro recreó muy bien el escenario y su cuerpo sintió la misma sensación de stress emocional tal como si estuviera sucediendo realmente. Podemos decir que el cerebro no distingue entre lo que sucedió en el mundo ficticio o en el material, por lo tanto podemos sumar experiencia en pista, resolver situaciones y muchas cosas más…simplemente generando las imágenes mentales adecuadas. Todo se almacena en un gran archivo de datos y ante un determinado estímulo externo nuestro cerebro bien entrenado podrá dar la respuesta adecuada sin importar si la experiencia proviene del mundo mental o material.

El poder de la mente no tiene límites y puede llevarnos al éxito, simplemente tenemos que aprender a direccionar nuestros pensamientos, enfocarnos y dejar que las cosas fluyan.

Profundizaremos el tema en otras entradas, no se olviden de dejar sus comentarios y críticas respecto al tratamiento de los distintos temas, son de gran ayuda para mí.

Hasta la próxima entrada.                                                                                                                          

Por algún lado hay que empezar...

Muchos libros he leído y asociado conocimientos provenientes de mi formación como Profesor de Educación Física con más de 20 años de trayectoria, para intentar comprender cuáles son las necesidades de un piloto de automovilismo. En un principio, en forma intuitiva, apliqué con criterio las herramientas que la anatomía, la fisiología del ejercicio y otras especialidades podían brindarme para lograr la mejor performance de los mismos. Pero sin dudas lo que más me ayudó fue la invitación de un consagrado piloto para pasar una jornada junto a un Equipo de primera línea del TC2000 durante la carrera de Buenos Aires. Un poco la idea fue que observara el ámbito en el que se movían los pilotos y qué posibilidades tendría de implementar algunas de mis propuestas, ya que permanentemente chocaban de lleno contra la cruda realidad de un fin de semana de carreras de un equipo de alta competición aquí en Argentina. Observé durante tres días el trabajo de la mayoría de los Equipos y confirmé mis sospechas, todos los recursos estaban destinados a la óptima performance del auto, dejando al piloto librado a su propia suerte en cuanto a su descanso, alimentación, concentración, entrada en calor, etc. Lejos de desanimarme tomé conciencia de la gran necesidad de formar nuevos hábitos entre los pilotos y derribar muchos de los paradigmas del automovilismo establecidos hasta ese momento.

Así fue como en los tres años siguientes  viajé junto a los pilotos del GF Racing de Formula Renault a todas las carreras del calendario anual como encargado de los mismos e intercambié conocimientos con Directores de Equipos, Mecánicos y Pilotos. Me desempeñé en todas las tareas que pude a efectos de reunir la mayor experiencia posible, conocer los circuitos, incorporar conocimientos  básicos de adquisición de datos y fundamentalmente interpretar cuáles son las problemáticas a resolver por un piloto dentro del auto de carreras, además de su interrelación con el Equipo y sus compañeros, para de este modo ayudarlos desde los aspectos físico, mental y actitudinal desde una visión más docente y formadora. Indudablemente fuimos pioneros en la idea, que por cierto tuvo muy buenos resultados en la Categoría Escuela por excelencia, incorporando nuevos pilotos al automovilismo local con una mentalidad más profesional, convencidos en la importancia de su preparación y formación técnica. Desde otro ámbito llegó Pechito López y evangelizó con sus sorprendentes resultados la necesidad de la Preparación Física y Mental como una herramienta inherente a la actividad automovilística de primer nivel tal como en todos los deportes de alto rendimiento.

En la actualidad, Francisco Troncoso, Martín Serrano, Guido Falaschi, Oscar Conta, entre otros, confían en su Preparación Física y Mental entrenando todos los días en el Megatlon de Nuñez bajo mi supervisión y asesoramiento con un Plan de Trabajo pensado para que puedan desarrollar todo su potencial sobre los autos de carrera.

Sería injusto cerrar esta primera nota sin dejar de mencionar a Gabriel Furlan, que fue el primero que confió en mi trabajo, en principio en forma personal y luego abriéndome las puertas del GF Racing, a través del cual pude acompañar en sus inicios a pilotos como Bernardo Llaver, Ivan Ciccarelli, Kevin Icardi, Ayrton Molina, Agustín Calamari y Gerardo Salaverría, además de los que se encuentran trabajando conmigo en la actualidad.

De aquí en más prometo utilizar este Blog para brindar artículos de interés sobre lo que me apasiona, que es la Preparación Física y Mental, y además podrán tener algunas noticias destacadas de las Webs amigas que de a poco iremos sumando.

                                                                                 Les Deseo Felices Fiestas

                                                                                        Prof. Fernando San José