Combatiendo el Sobrepeso

El exceso de peso es una de las problemáticas a resolver a través del entrenamiento físico para algunos pilotos. Nada deteriora más la imagen de un deportista que la acumulación de grasa abdominal, si bien esto no es un indicador del nivel de entrenamiento, sí podemos decir que deja un margen para la duda que bajo ningún concepto un deportista profesional debería dar lugar.

Calcular el Índice de Masa Corporal (IMC) es una forma práctica y sencilla de inferir si un individuo está excedido de peso. El IMC se calcula de la siguiente forma:

                                                               IMC= Peso en kg / (estatura en metros)²

Para un individuo que mide 1.75 mts y pesa 70 kg. su IMC se calcula de la siguiente forma:

                                                               IMC= 70 / (1.75*1.75)

                                                               IMC= 70 / 3.0625

                                                               IMC= 22,85

Quién podría negarse a la tentación de calcular su propio IMC, de hecho aquí arriba calculé el mío. Si prometen algunos no deprimirse, les dejo una pequeña tabla que clasifica los grados de infrapeso, sobrepeso y obesidad.

IMC	Clasificación
<18,5	Peso insuficiente
18,5-24,9	Peso Normal
25-26,9	Sobrepeso Grado I
27-29,9	Sobrepeso Grado II (preobesidad)
30-34,9	Obesidad de tipo I
35-39,9	Obesidad de tipo II
40-49,9	Obesidad de tipo III (mórbida)
>50	Obesidad de tipo IV (extrema)

El IMC puede ser un buen parámetro para evaluar a individuos de actividad física baja a moderada. Desde estos parámetros también podemos inducir el riesgo cardíaco de una persona, aunque estudios recientes concluyeron que un individuo con un IMC superior a 27 pero con buena capacidad cardiorespiratoria tiene un índice menor de riesgo cardíaco que aquellos de menor IMC pero que llevan una vida sedentaria.

En el caso de los deportistas de alto rendimiento, como pretendemos se encuadren los pilotos de automovilismo de nuestro país, existen estudios más avanzados para determinar su estructura física. Es decir, a través de un estudio antropométrico que consiste en realizar distintas mediciones con calibres en diferentes pliegues cutáneos previamente establecidos y tomando medidas del contorno de los principales grupos musculares se confecciona una somatocarta. Este estudio antropométrico será de gran utilidad para el Preparador Físico ya que provee información detallada del porcentaje graso, muscular y óseo así como también su distribución en el plano superior, inferior y en ambos hemisferios.

A lo largo de años de realizar distintos estudios antropométricos la ciencia del ejercicio fue estableciendo el somatotipo ideal para cada deporte. De aquí podrán deducir que un rugbier no podrá tener el mismo somatotipo que un jockey. Sus porcentajes de masa muscular y peso magro serán virtualmente opuestos ya que sus necesidades también se encuentran en caminos antagónicos. Lamentablemente en nuestro país no existen tales estadísticas para pilotos de automovilismo, por lo tanto, desconocemos el somotatipo del piloto medio argentino y cuál debería ser el ideal. La lógica indica que no deberá ser igual la estructura física de un piloto de Formula Renault comparado con uno que pretenderá correr el Dakar, pero lamentablemente no existen estudios estadísticos que apoyen mi teoría fundamentada en estudios previos de otras disciplinas deportivas.

Sin detenerme en los perjuicios a nivel salud que provocan el sobrepeso y el sedentarismo, me abocaré a detallar cuáles son los perjuicios que esto genera en el piloto de automovilismo deportivo.

Indudablemente las mayores problemáticas las presentan los pilotos de talla grande, ya que los pesos mínimos de los autos en las distintas categorías no tienen en cuenta la estructura física de los pilotos. Cuanto menor es la potencia, mayor incidencia tiene el sobrepeso. Los equipos trabajan arduamente para lograr el menor peso posible dentro del reglamento, se recortan tornillos, se alivianan estructuras, se seleccionan baterías ultralivianas, se selecciona cuidadosamente el material de las mangueras, no se agrega siquiera una arandela si no fuera necesaria. Sin embargo, todo ese esfuerzo cae en saco roto con un pequeño aumento de peso por parte del piloto en el término de 20 días entre carreras, o en el peor de los casos el equipo debe redoblar sus esfuerzos para acercarse al peso mínimo por falencias en la preparación del piloto. Alguna vez un Director Deportivo de un Equipo de Formulas me dijo: “Ignoro cuantas décimas perdemos con el sobrepeso que genera nuestro piloto, pero sí puedo asegurar que cuanto más pesado está el auto peores serán nuestros tiempos, al menos eso indican las leyes de la física”. Esta es la problemática planteada desde el punto de vista estructural, pero si a eso le agregamos un piloto mal entrenado, el exceso de peso traerá aparejada: baja tolerancia a las altas temperaturas, excesivo aumento de la presión arterial, aumento de la viscosidad de la sangre, baja tolerancia a los esfuerzos con alta frecuencia cardíaca, entre otras problemáticas vinculadas al sedentarismo. Un piloto mal entrenado tiene menor capacidad para metabolizar ácidos grasos y basa su rendimiento en el metabolismo de los hidratos de carbono, es paradójico, pero es incapaz de utilizar adecuadamente su propio reservorio de grasa, por lo tanto disminuye también su capacidad para sostener esfuerzos prolongados de mediana intensidad durante las carreras.

Derribando mitos:

En la cultura popular existen muchos paradigmas instalados que se han enquistado como grandes verdades de la actividad física para la salud y en realidad sólo son grandes mentiras populares. Aquí dejo una lista de los principales:

·         Hacer abdominales baja la panza

Una de las grandes mentiras defendidas a ultranza por quienes hacen culto de los abdominales. Creer que hacer estas ejercitaciones consume la grasa abdominal y reduce la zona media de nuestro cuerpo sería como creer que ejercitar el músculo bíceps adelgaza el brazo. Los abdominales denominados “crunch” popularmente conocidos como “bolita” solo ejercitan el recto del abdomen, por lo tanto cada vez se produce un abdomen más prominente. Lo ideal sería ejercitar el músculo transverso, éste actúa como una faja que sostiene a los órganos y permite mantener el abdomen chato.

·         Corro abrigado porque así bajo más de peso

Tan saludable para tu organismo como cubrirle el radiador a tu auto y viajar a Salta en enero!!!!

El hecho de realizar actividad física excesivamente abrigado lo único que hace es deshidratarte, como consecuencia se pierden minerales importantes, líquido excesivo, aumenta la viscosidad de la sangre, el corazón debe latir más veces por minuto, se pierde líquido en las articulaciones, etc. Algunos aumentan el daño agregando además un nylon a la zona abdominal… como si correr con un gorro adelgazara la cabeza!!!! Tanto esfuerzo para nada, ya que el peso que se pierde por deshidratación se recupera fácilmente tomando cualquier bebida. Este sistema viene de la cultura del boxeo, donde un boxeador fuera de estado se deshidrata para pesar menos, luego del pesaje se hidrata y recupera su peso.

·         Caminar, trotar, andar en bicicleta baja de peso

Esta es una verdad a medias. La actividad física aumenta el consumo de calorías y mejora el metabolismo de ácidos grasos, pero si después al llegar a tu casa ingerís más calorías de las que gastaste…lamento decírtelo pero seguirás subiendo de peso o en el mejor de los casos no bajarás.

Como ya dijimos en otra nota el trote aeróbico es el rey del entrenamiento. Al correr aumentamos nuestro metabolismo unas 20 o 30 veces, aproximadamente por cada km de trote nuestro organismo consume una caloría por kilo. Es decir, un individuo que pesa 70 kg consume 70 calorías por km, la cuenta no es muy difícil de hacer, en 10 km consumirá 700 calorías. Sobre esta base podemos agregar que el caminar consume el 50% de las calorías que el trote aeróbico y andar en bicicleta 1/3. Debemos tener en cuenta que 1 kg de grasa acumula entre 6500 y 7000 calorías, por lo tanto nos podremos dar cuenta que con solo trotar, caminar o andar en bicicleta no basta.

Conclusión:

El peor de los males no es el sobrepeso sino el sedentarismo. Bajar de peso implica cambiar nuestros propios paradigmas, asumir la responsabilidad de seguir un plan nutricional adecuado y realizar actividad aeróbica de acuerdo a un plan de Entrenamiento confeccionado a tales fines.

Ser un piloto profesional implica muchas responsabilidades, entre ellas la de mantenerse en forma. En este deporte hombre y máquina son uno solo y ambos deben estar siempre a la altura de las circunstancias dentro del marco de un automovilismo nacional que cada día exige una mayor performance para poder ganar carreras.

Empezar con un fin en mente

"Es mejor cojear por el camino que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta, mientras que quien va fuera de él, cuanto más corre, más se aleja"

Ángel Ganivet

Martín Serrano y su primera Pole junto al Sportteam

Ya hablamos de la Pretemporada en donde disponemos las mejores condiciones físicas y mentales para comenzar el ciclo anual de la mejor forma. Pero indudablemente no serviría de nada la preparación sin saber hacia dónde deberemos direccionar nuestras energías y esfuerzos. En cuántas categorías participará el Piloto y plantear cuales serán las expectativas de logro en cada una de ellas, es de primordial importancia. Comenzar con un fin en mente será el timón de todas nuestras acciones posteriores, nos dará el enfoque necesario y la fuerza para enfrentar los obstáculos como verdaderos desafíos.

Francisco Troncoso y Ayrton Molina arribando en lo más alto del podio.

¿Cómo debemos plantear nuestros objetivos o metas?

La forma en que planteamos nuestros objetivos es sumamente importante y dará la programación correcta a nuestro chip interno. Para ello será necesario un preciso diagnóstico evaluando algunos puntos, a saber: la actuación deportiva del ciclo anterior, las posibilidades técnicas del equipo en el cual se encuentra, formato del campeonato del cual va a participar, conocimiento de los circuitos y del propio auto, etc. Indudablemente viendo estos puntos podrán darse cuenta que el automovilismo es un deporte individual imposible de no realizar en equipo, ya que nuestros objetivos tienen interdependencia con las voluntades de quienes se encargan de la parte técnica del auto, así como también de la Dirección Técnica del Equipo. También debemos tener cuenta que el planteo de objetivos debe ser tangible y concreto. En varias oportunidades le he preguntado a algún piloto acerca de sus objetivos anuales en determinada categoría. Esta es la respuesta clásica:

- Quiero tener un gran año y voy a trabajar para ello!!!

- Magnífico!!! le contesto. Yo quiero ganar mucho dinero este año. El problema es cuánto es mucho dinero. Tal vez para mí $100.000 anuales sea mucho, pero para otros…

Ahí su rostro se ilumina y viene la respuesta correcta…

-   Quiero clasificar para los play off y meterme dentro de los primeros 5 del Campeonato regular.

Este pequeño diálogo se da a menudo con los pilotos a los que por primera vez les pregunto acerca de sus objetivos. Plantean metas intangibles y poco concretas que en realidad lo único que hacen es atentar contra su propio compromiso. Lo mismo pasa a nivel colectivo, una Escudería o Equipo que simplemente va a las carreras para presentar buenos autos, termina siendo superada por un grupo humano que llega con un fin concreto en mente y trabaja para ello.

Comenzar con un fin en mente nos permite enfocarnos sobre qué es lo más importante para llegar a nuestra meta, desechar todo lo que nos contamina y nos distrae de nuestro objetivo y ponernos a trabajar en concordancia con lo que nos hemos propuesto. Los planteos de metas u objetivos deben ser siempre lo suficientemente altos para que impliquen un desafío. Al mismo tiempo deben ser factibles de logro para que el Piloto no caiga súbitamente en la frustración y la desconfianza. Debe estar convencido que puede lograrlo, caso contrario su compromiso decae y junto con él su capacidad de trabajo.

En definitiva, comenzar con un fin en mente direcciona nuestros esfuerzos, aumenta el compromiso, enfoca nuestras mentes y aumenta nuestra capacidad de trabajo.

¿ Ya pensaste que querés lograr este año....?

La Pretemporada. Preparándonos para un año de exigente competencia.

“Persevere. Nada en el mundo puede reemplazar a la perseverancia. El talento no lo hará; nada es más común que los fracasados con talento. El genio no lo hará tampoco; el genio sin recompensa es proverbial. Perseverancia y determinación son las únicas virtudes omnipotentes.”

Ray Crock

Guido Falaschi realizando un test de Fuerza Máxima

La Pretemporada. Este término tan escuchado durante estos días de verano, donde la mayoría de los deportistas se someten a un plan de entrenamiento distinto a lo que será el resto del año, sentará las bases para que el Piloto se adapte rápidamente a las exigencias del calendario de competencias de las distintas categorías.

La Pretemporada ha evolucionado a través de los años al ritmo de los conocimientos científicos, también las experiencias volcadas por los Preparadores Físicos han hecho que se redireccionen los entrenamientos previos a la competencia. Hace unos años atrás, este período se caracterizaba por un extenso programa de fuerza resistencia y trabajos aeróbicos de alta duración y baja intensidad. Esto implicaba agotadoras jornadas en arena, cuestas y cantidades exuberantes de kilómetros de trote aeróbico. Como consecuencia, al deportista le costaba mucho entrar en ritmo de competencia ya que el entrenamiento de pretemporada distaba mucho de las exigencias del propio deporte. Hoy en día son más funcionales y específicas combinando con los trabajos aeróbicos (base de cualquier entrenamiento), ejercitaciones de fuerza potencia, fuerza máxima, fuerza-velocidad, velocidad de reacción y coordinación gestual. No olvidemos los trabajos de flexibilidad y movilidad articular que no deben abandonarse en ninguna etapa del año.

Martín Serrano realizando un testeo en cinta de correr

Siendo el automovilismo un deporte individual los planes de pretemporada deben adaptarse a las necesidades de cada piloto teniendo en cuenta los siguientes ítems:

·         Disponibilidad de tiempo para entrenar

·         Capacidades individuales

·         Calendario de Competencia

Disponibilidad de tiempo para entrenar: en nuestro medio los pilotos muchas veces tienen múltiples actividades, por lo tanto no siempre pueden planificar sus vacaciones de acuerdo a las necesidades inherentes a la alta competencia. Idéntica situación se produce con aquellos que vuelven a sus provincias natales o de residencia.

Capacidades individuales: cada piloto es fundamentalmente un individuo, por lo tanto tendrán distintas necesidades. Los testeos de principio de temporada servirán de diagnóstico para a partir de allí realizar el Plan de Entrenamiento Anual que incluirá la Pretemporada.

Calendario de Competencia: es fundamental para cualquier planificación de una pretemporada conocer la fecha de la primera competencia, ya que esto condicionará los tiempos disponibles para desarrollar cada capacidad durante este periodo.

Falaschi realizando trabajo de resistencia muscular en Press de Pecho en Banco Plano

Martín Serrano realizando trabajos de resistencia general en la piscina

Analizados estos tres elementos a tener en cuenta, un buen Entrenador deberá armar su Plan de Trabajo en forma flexible previendo que el Piloto además deberá visitar Sponsors, viajará para reunirse con su Equipo, y en el caso de aquellos que participen de Equipos Oficiales deberán cumplir con las pautas promocionales que el Jefe de Prensa o Protocolo disponga (a veces a contramano de las necesidades de preparación del piloto). Como verán no es nada fácil llevar un  plan de trabajo ordenado y sin sobresaltos, ya que el automovilismo en nuestro país aún no tiene la organización estructural que sí tienen otros deportes más desarrollados.  

Por nuestra parte, ya hemos realizado algunas de las evaluaciones físicas de principio de temporada y nos preparamos para un año agotador de competencias.

Algunos están siguiendo en sus provincias natales un plan de trabajo especialmente diseñado a efectos de que a su regreso en febrero ya estén en ritmo de entrenamiento. Otros están realizando su pretemporada en las instalaciones del Megatlon de Nuñez bajo mi supervisión.

Vamos por un Gran 2011!!!!

                                              El Cielo es el límite !!!!!

Guido Falaschi - Camara on board TC Mar de Ajó

Excelentes imágenes de Guido sobre su auto de Turismo Carretera.

Podemos observar los trabajos de coordinación de manos y pies, así como también la exigencia física y mental que implica llevar el auto. Sobre el final una falla en el motor lo dejó a Guido sin su merecido triunfo, no obstante supo controlar la situación, mantener la calma y llegar a meterse en el podio.

La victoria privada como camino hacia la victoria pública

Francisco Troncoso y Martín Serrano compartiendo una de sus victorias públicas

El camino hacia el reconocimiento público está plagado de aciertos y errores. Esas pequeñas victorias privadas o aciertos son los que nos llevarán a la victoria pública. Cuando un deportista logra su objetivo y mira hacia atrás, verá en su camino un montón de victorias privadas, diría que imprescindibles para lograr la victoria pública. No hay otro camino posible, no hay atajos, tampoco se puede llegar en paracaídas, sólo la suma de victorias privadas nos conducen hacia allí. Desde pequeños nos instalan en la cabeza el paradigma de que solo las victorias públicas son las que cuentan, sin dejarnos disfrutar del camino que suele ser más enriquecedor. Indudablemente la nota de tapa de la revista de automovilismo será para el ganador de la carrera, difícilmente para el debutante que logró ver por primera vez la bandera a cuadros, ésta última será una victoria que deberá disfrutarse en silencio y en el anonimato.

Comenzar con un fin en mente es una de las claves principales para lograr los objetivos. Desde allí trazar el camino que nos llevará hasta el logro del mismo y cumplir paso a paso con cada una de esas pequeñas metas o victorias privadas. Salir al primer entrenamiento enfocado en adaptarse rápidamente al circuito, hacer un veloz  y preciso diagnóstico del auto, transmitirlo con precisión al área técnica para promover los cambios necesarios, probar la efectividad de la nueva puesta a punto en el segundo entrenamiento y realizar las correcciones pertinentes acertadamente, serían algunas de las victorias privadas durante un fin de semana de carrera que nos podrían conducir a obtener la pole o un relevante puesto de largada (victoria pública). Muchos podrán acertar y obtener pequeñas victorias privadas, pero solo unos pocos llegarán a la victoria pública. El deporte propone el juego ganar–perder, no se consensúan los resultados con los rivales, no se reparten las ganancias, por lo tanto algunos deberán conformarse con llevar para sus casas sus pequeñas victorias privadas y con humildad replantear el camino para llegar a la victoria pública. Quién logre cambiar el paradigma “tu ganas-yo pierdo” por el de “tu ganas-yo aprendo”, aceptará la derrota como un medio para lograr la victoria, se redescubrirá en cada presentación y se dará cuenta que en poco tiempo se incrementarán sus pequeñas victorias privadas para lograr el ansiado reconocimiento popular.

"Quién entre a una pista pensando que el ganar es todo, cuando pierda sentirá que se quedó sin nada."

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